Acuerdo pionero para trasformar todos los procesos de la producción, almacenamiento y exportación de la bodega
Syscomed y la marca de vinos Davidwine, líder español en exportación de vinos a China, se han unido para trasformar todos los procesos de la producción, almacenamiento y exportación de la productora y comercializadora de vino. Harán uso de la Inteligencia Artificial (IA), sensorización inteligente, big data y blockchain para dar una mayor calidad al producto final. El objetivo es disponer de la información relevante que afecta a la calidad del producto final de forma segura e inviolable. Será la primera bodega en Europa en afrontar este reto.
La solución Smart Vineyard de Syscomed consiste en la instalación de sensores en los viñedos y bodegas para medir los factores medioambientales, de producción y de transporte al mercado de destino. Toda la información adquirida de los sensores es almacenada con tecnología big data y procesada con algoritmos de IA para obtener y realizar tareas de la forma más eficiente, desde la decisión de riegos, abono, podas o fumigaciones, a la optimización de la logística para asegurar la calidad del vino. Los algoritmos de Inteligencia Artificial recorren los históricos de años anteriores y las predicciones meteorológicas para ajustar los procesos.
Ahorro considerable en todo el proceso
Esta implantación de ingeniería de última generación en las bodegas de Davidwine, en la que los sensores se despliegan de forma rápida y sencilla en los lugares donde se quieren obtener datos, el mantenimiento energético es mínimo y la información es instantánea, lo que permite que el control de la producción de la uva, la maduración y crianza del vino y la logística de su puesta en destino en los mercados internacionales sea mucho más eficiente, produciendo el doble efecto beneficioso de un mejor control de los costes y una calidad del vino mayor.
Las dos empresas se han puesto de acuerdo en implantar un novedoso sistema de aseguramiento de la mercancía enviada a través de la cadena de bloques o blockchain. Este sistema, en conexión con las compañías aseguradora, vigilará que las condiciones ambientales del envío del vino sean optimas, almacenando los datos de todo el trayecto de forma descentralizada e inviolable. Una vez que la mercancía llega a destino, la bodega puede comprobar que la mercancía ha llegado en perfecto estado y que la calidad del vino no ha sufrido cambios en su trasporte.