La Comunidad, a través del Instituto de Fomento, ha puesto en marcha la línea de ayudas para la creación y consolidación de Empresas Innovadoras de Base Tecnológica (EiBT), que para este año está dotada con un presupuesto total de 785.000 euros. Este programa, cuya convocatoria permanecerá abierta hasta principios del próximo mes de diciembre, pone a disposición de los emprendedores ayudas de hasta 200.000 euros para impulsar el desarrollo de un sistema innovador integrado por estas pymes altamente tecnológicas.
El consejero de Empleo, Universidades y Empresa, Juan Hernández, explicó que este programa “se integra dentro del esfuerzo del Gobierno regional por avanzar hacia un nuevo modelo económico basado en el conocimiento, la innovación y la investigación”.
“Aquellas empresas que apuestan por la innovación, el conocimiento y la investigación presentan mayor productividad y una mayor tasa de supervivencia, además de contribuir a crear empleos estables y de alta cualificación”, explicó Hernández.
No obstante, añadió, “se trata también de proyectos complejos cuya inversión entraña en ocasiones un mayor riesgo, por lo que estos emprendedores innovadores necesitan todo el apoyo, tanto a nivel público como privado, para convertir sus ideas en modelos de negocio viables”.
En este sentido, el consejero recordó que el Gobierno regional está trabajando con organismos y centros de investigación públicos y privados para crear una red de inversores que contribuya a la puesta en marcha y consolidación de este tipo de empresas altamente innovadoras. En los últimos cinco años, de hecho, los inversores privados y ‘business angels’ han invertido 1,2 millones de euros en una veintena de pymes tecnológicas de la Región, dando un fuerte impulso al sistema emprendedor regional que se articula a su vez en torno a los Centros Europeos de Empresa e Innovación de Murcia y Cartagena (Ceeim y Ceeic), el Parque Científico de Murcia y el Parque Tecnológico de Fuente Álamo.
Además, esta colaboración público-privada ha permitido la creación de cerca de un centenar de firmas EiBT en la Región. La puesta en marcha de estas empresas, enmarcadas en sectores como la biotecnología, tecnologías de la información y la comunicación, robótica o realidad aumentada, han permitido a su vez la creación, de forma directa e indirecta, de más de 700 empleos de alta cualificación.
Este entorno de emprendimiento tecnológico cuenta en la actualidad con cerca de 6.000 personas dedicadas a la investigación. El sector de la alta tecnología regional destaca además por su elevada productividad, que con 92.000 euros supera a los 85.968 euros del sector a nivel nacional o a los 44.869 euros de la media de la economía regional.
Requisitos para ser consideradas EiBT
En el caso de este programa de ayudas, orientado a todas aquellas ‘startups’ creadas a partir del 1 de enero de 2014, el objetivo es fomentar un tipo muy concreto de empresas que se caracterizan por un fuerte componente innovador y por ser muy activas en el campo de la investigación y los desarrollos tecnológicos. Aquellos proyectos que opten a estas ayudas, de hecho, deben cumplir al menos tres de los requisitos que se marcan en la convocatoria, como que desarrollen su actividad en sectores de alta tecnología o que tengan niveles elevados de inversión en I+D.
Otros de estos requisitos son que transformen el conocimiento tecnológico en nuevos productos o que desarrollen procesos, productos o servicios nuevos e innovadores; que generen nuevos desarrollos tecnológicos poniendo en valor el conocimiento científico y tecnológico; que cuenten en su plantilla con personal científico y tecnológico altamente cualificado; o que basen su actividad en el dominio intensivo del conocimiento científico y tecnológico y que éste se constituya a su vez como una ventaja competitiva.
En cuanto al importe de la subvención, que alcanza un máximo de 200.000 euros, la ayuda cubrirá un porcentaje de los gastos anuales de la empresa que oscila entre el 50 por ciento si la firma se creó en 2014, un 55 por ciento para aquellas creadas en 2015, o un 60 por ciento para las que iniciaron su actividad en 2016 o 2017.